“Los otros cambios que trae el Cambio Climático”.

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A la National Gallery de Londres llegan más de 19 mil personas al día. Ni Anna Holland (20) ni Phoebe Plummer (21) tenían alguna característica que las hiciera destacar como sospechosas frente al resto de visitantes del viernes 14 de octubre de 2022. Pero, a pasos de “Los Girasoles” de Van Gogh, una de las obras más importantes de la historia del arte moderno, decidieron sacarse el polerón y el abrigo; apareciendo de entre la ropa, una lata de sopa de tomate “Heinz” que habían logrado evadir en el control de acceso. “¿Qué vale más, el arte o la vida?“, gritó Phoebe; y antes que pudieramos resolver de forma sincera el acertijo, lanzó la sopa de tomate sobre los girasoles ya marchitos. Luego, ella y su compañera, usaron adhesivo para pegarse a la pared. Todo quedó registrado en un video sin autoría que se viralizó rápidamente en redes sociales, la televisión y la prensa digital. En los pocos medios impresos que van quedando, la noticia llegó al día siguiente, cuando ya se sabía que la obra estaba intacta por estar cubierta por un vidrio, que sólo el marco había sufrido un daño tan menor, que por la tarde se había vuelto a exhibir la pintura.

Phoebe y Anna pertenecen a la ONG “Just Stop Oil“, una agrupación de jóvenes ingleses, en su mayoría menores de 30 años, que tienen como objetivo detener la investigación, desarrollo y subvenciones de energías fósiles que el gobierno británico ha fortalecido en medio de su crisis político-económica. “Just Stop Oil”, busca que esos mismos recursos sean reinvertidos en la investigación y desarrollo de energías “limpias”. Los datos que manejan en la ONG, es que esas subvenciones (directas o indirectas), alcanzan a 272,6 millones de dólares al día. Para que podamos entender la magnitud del gasto, la construcción de un hospital de alta complejidad en Chile, como el Félix Bulnes que atiende a más de 400 mil personas, cuesta, en promedio, 230 millones de dólares: un hospital de alta complejidad por día en subvenciones, y quedan 40 millones de dólares de vuelto.

Pero, detrás de esta acción de “Just Stop Oil”, existen una serie de hechos en torno al Cambio Climático que me parecen interesantes para profundizar, entre ellos el financiamiento de la agrupación y la forma en cómo el cambio climático podría inmiscuirse en áreas tan impensadas como la religión o la búsqueda de una solución a través de las armas.

LOS NUEVOS NUEVOS RICOS

Limpiando el Karma
Aileen Getty. Fuente: The Telegraph

En su página web, “Just Stop Oil” declara que su mayor financiamiento proviene del “Fondo de Emergencia Climático“, uno de los fondos más grandes que existe en el mundo para financiamiento de la investigación y la organización de la sociedad civil contra el Cambio Climático. Esta fuente de financiamiento no tendría mayor relevancia de no ser por su creadora: Aileen Getty, la nieta y heredera del magnate petrolero John Paul Getty. Sí, la organización para detener las energías fósiles, está financiada por dinero que proviene de las energías fósiles.

John Paul Getty fue una de las primeras personas (coindicidentemente hombre, blanco, de familia rica, heterosexual, europeo), en conseguir una fortuna superior a 1.000 millones de dólares en el siglo XX, siendo considerado uno de los primeros multimillonarios del mundo. Su fortuna se basó, principalmente, en la administración y distribución de pozos petroleros alrededor de todo el mundo. Su relación con la sociedad y su famila fue compleja, siendo el hito más importante para esta historia, el secuestro de su nieto John Paul Getty III.

El joven J.P. III, vivía en Italia siendo un artista menor que obtenía dinero con venta de sus obras afuera de algunos bares. No era especialmente rico pues su padre, John Paul Getty II, lo había abandonado junto a su hermana y su madre, dejándolos sin una fuente de dinero estable mientras él disfrutaba de su nuevo amor. Una noche de 1973, en Roma, J.P. III fue secuestrado por una banda criminal y obligó a que su familia se pusiera en contacto con el abuelo Getty para que les pasara el dinero que solicitaban los secuestradores: 17 millones de dólares de esos días, que hoy valdría casi el triple de esa cantidad. A diferencia de lo que podríamos esperar, el abuelo negó la posibilidad de entregarle el dinero a los secuestradores, porque dijo que si él pagaba por uno de sus nietos, le quedaban otros 13 que sufrían el riesgo de ser secuestrados buscando el mismo fin. No muchos se sorprendieron de esta decisión, el abuelo Getty era famoso por ser avaro, llegando al punto que puso un teléfono público fuera de su mansión para que la gente realizara sus llamados ahí y no se ingresaran como gastos en su cuenta de teléfono.

La negociación con los secuestradores se alargó varias semanas, hasta que una mañana, llegó a la casa de los Getty un sobre con el contenido menos esperado adentro: la oreja de J.P. Getty III. Los secuestradores habían cortado esa parte del cuerpo del joven como amenaza de que lo irían desmembrando si no cedían a sus peticiones. La carta había sido enviada 1 mes antes, pero la oficina de correos italiana estaba en paro, por lo que el fin del secuestro demoró más de lo debido. El abuelo Getty cedió a la petición final: 3,3 Millones de euros, los cuáles prestó a su hijo con un interés anual de “sólo un 4%”, préstamo que el hombre pagó hasta el final de su vida.

Jean Paul Getty III, al volver nunca fue el mismo. Las drogas, el alcohol y la depresión, lo sumieron en un estado permanente de excesos. Sufrió un ataque cerebro vascular cuando era muy joven, que lo dejó con problemas de movilidad y cognitivos por el resto de su vida. Jean Paul Getty nunca pudo superar el secuestro ni sus consecuencias, tampoco su hermana Aileen Getty, quien se alejó de la familia, siendo considerada para siempre la oveja negra del clan. Su vida difícil a nivel emocional, y luego de una serie de escándalos y encierros en clínicas psiquiátricas, Aileen encontró un sentido a su vida y fortuna en 2 personas: su ex suegra, Elizabeth Taylor, quien le presentó a su amiga, la Princesa Diana. Fue con ellas que Aileen conoció el camino de las organizaciones benéficas y la redistribución de su riqueza en pro de causas que pudieran cambiar el mundo. Aileen optó en la década de los 9s0 y los 2000, por la lucha contra el VIH/SIDA, virus que adquirió en los 80s. Pero, fueron los discursos de Greta Thunberg los que la hicieron pensar en remendar el daño que su familia pudo haberle hecho a la humanidad completa. Fue así como creó el “Fondo de Emergencia Climática“:

“Soy hija de una familia famosa que construyó su fortuna con los combustibles fósiles, pero ahora sabemos que esa extracción y su uso, están acabando con la vida en nuestro planeta. Nuestra familia vendió esa empresa hace cuatro décadas y prometí usar esos recursos para proteger la vida en la Tierra por todos los medios posibles”.

Aileen Getty, en The Guardian.

Pero la creadora no es lo único llamativo de este fondo. Hay otras 2 personas que también provienen de una familia petrolera no menor: Rebecca y Peter, dos primos que comparten el apellido Rockeffeller. Ellxs, no sólo participan de este fondo, sino que han creado su propia organización llamada “Equation Campaign“, que tiene por objetivo detener la extracción de gas y petróleo en un período de 10 años. En su página, dicen que, al igual que Aileen Getty, su objetivo es reparar los errores de su familia y hacer comprender al mundo que todo se ha configurado como desigual, en gran parte, por las decisiones que han tomado las familias más ricas del mundo.

Máquinas Políticas
Yvon Chouinard, Creador y ex-dueño de Patagonia. (Foto: LaNación.com.ar)

Pero la reparación de la historia familiar no es la única razón por la cual las personas ricas están comenzando a redefinirse. Hay algunos de ellos que, desde que iniciaron sus empresas, han visto la sustentabilidad como un eje en la creación de sus productos. Ese es el caso de Yvon Chouinard, creador de la marca “Patagonia”, quien luego de generar una empresa multimillonaria, consideró que el discurso de la sustentabilidad no se condecían con el hecho de ver su nombre en el listado de las personas más ricas del mundo que realiza la revista “Fortune”, con un patrimonio avaluado en 1.6 Billones de dólares. La pandemia fue el punto final que lo hizo repensar el futuro y, con ello, analizar qué pasaría con “Patagonia” cuando él muriera.

La primera opción, fue el traspaso a sus 2 hijxs para continuar con el legado de la marca, pero ningunx estaba interesados en ello. La segunda opción, era generar un equipo que resguardara la marca y salir al mercado de acciones, pero eso significaba que, en pro de responder a accionistas e inversionistas, los valores de la marca se pudieran perder, los mismos que han hecho donar desde los años 80s, el 1% de las ganancias a instituciones y organizaciones que luchan por el cuidado del ecosistema. En medio de las conversaciones, se evaluó incluso la posibilidad de convertirse en una cooperativa donde lxs trabajadorxs tomaran parte en las ganancias y decisiones de la empresa.

El equipo encargado de encontrar la forma en la cuál generar el traspaso, se reunió a principios de 2022 a tomar una decisión. El modelo elegido, fue que Chouinard y su familia transferirían el 2% de su empresa a un fideicomiso llamado “Patagonia Purpose Trust”, y el 98% restante, a una organización sin fines de lucro que formarían y se llamaría “Holdfast Collective”. De esta forma, casi la totalidad de los $100 millones de dólares que cada año obtiene “Patagonia” de ganancia , estarán a disposición de la organización sin fines de lucro para avanzar en las acciones que estime conveniente para luchar contra el Cambio Climático.

“Espero que esto pueda influenciar una nueva forma de capitalismo que no sea con un pequeño grupo haciéndose rico mientras otro gran grupo se queda pobre”.

Yvone Chouinard, en “The New York Times”.

Convertir a “Patagonia” en una empresa que es casi una organización medioambiental, lleva a un efecto secundario que aún no ha sido analizado: una organización medioambiental que cuente con al menos 100 millones de dólares al año, puede convertirse en una verdadera industria de lobby e influencia política en favor de acciones para el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el Cambio Climático. De hecho, el modelo que tomó Chouinard, irónicamente, proviene de uno que hizo famosos el empresario Barre Seid, quien donó el total de su empresa “Trip Litte” a una organización ultraconservadora aliada a Trump, que parte de su lucha es negar el Cambio Climático, y cuyos fondos podrían ascender a 1.6 Billones de dólares de valorización, uno de los más altos que se habían registrado hasta ahora en donaciones. Ahora, “Patagonia” se convierte en ese referente al estar valorizada en $3.3 billones de dólares.

La evolución que tome “Holdfast Collective” y sus decisiones sobre “Patagonia”, será de gran importancia, no sólo para la lucha por el Cambio Climático, sino para el financiamiento que podrían tener las organizaciones de activistas de diversas causas, las que hoy sobreviven gracias a la financiación de socixs, empresas y fondos que aún tienen un carácter asistencialista y de beneficiencia.

Patriotic Millonaires, una agrupación de personas ricas estado unidenses que buscan que el gobierno les cobre más impuesto (y que estuvo hace unas semanas en Chile), ha destacado el rol de Yvon en la forma cómo debiesen avanzar las donaciones y las grandes fortunas del mundo. La agrupación pone como contrapunto a personajes como Jeff Bezos (Amazon), quien donará a organismos medioambientales 10 Billones de dólares (8% de su fortuna estimada). La principal diferencia con el dueño de Patagonia, es que Bezos seguirá liderando una compañía cuyos valores están asociados al hiperconsumo de productos, muchas veces, innecesarios; no una acompañía que tenga como principal valor la producción sustentable como norte, como es el caso de “Patagonia”. ¡Ah! y otra diferencia, es que el fondo y las donaciones de “Patagonia” no llevan el nombre de su creador, como la “Bezos Earth Fund“, lo que convierte a la donación en una campaña de marketing personal.

El acto de Chouinard ha sido calificado como innovador y una potente inyección de fuerza en pro del cuidado ambiental, pero poco se ha destacado que este proceso les permite evadir un gran número de impuestos en Estados Unidos: si hubiesen tomado el simple traspaso de herencia a lxs hijxs, se estima que debiesen haber pagado USD$ 700 millones. Eso sí, los medios reconocen que la evasión fue mucho menor a lo que se pudo ser, lo que fue resultado de una decisión personal de Yvon.

LAS FORMAS DE PROTESTA CLIMÁTICA COMIENZAN A CAMBIAR

Una de las grandes interrogantes del financiamiento de “Holdfast Collective”, es qué tipo de acciones, organizaciones y políticos elegirá para entregar con los ingresos que le dará “Patagonia”. Esto, es una decisión difícil pensando que las acciones de protesta, muchas veces, pueden llegar a ser extremadamente disruptivas.

Ya conocemos el caso de la salsa de tomate sobre “Los Girasoles” de Van Gogh, pero poco sabemos de otras acciones que ya había realizado antes “Just Stop Oil”. Por ejemplo, una de las primeras que llamó la atención mediática internacional, fue el 17 de Marzo de este año, cuando uno de sus activistas ingresó a un partido de la Premier League (Everton vs Newcastle) y se ató al arco, haciendo un llamado especial a las personas jóvenes a unirse a esta organización.

También, antes del ataque a las obras de arte, llevaban 40 días bloqueando las calles de Inglaterra en diferentes ciudades y formas, incluyendo la de pegar sus chalecos al suelo para demorar el arresto. Sin embargo, al ver que sus acciones no hacían suficiente ruido mediático, decidieron cambiar el foco tomando el ataque cuidado a las obras de arte más emblemáticas de diversos museos de Europa, con la condición de que no dañara la obra en sí misma, de ahí que todas las acciones se han realizado en cuadros con una cubierta de vidrio, se han pegado a las paredes o marcos, no de las pinturas; y no han dañado ninguna de las instalaciones en sus acciones. Pero, esas consideraciones han ido quedando en el pasado con el nuevo giro que le han dado a su protesta, bombardeando de naranjo, el color de la organización, tiendas como BMV, Gucci, Cartier o instituciones públicas en Inglaterra.

Las acciones de protesta han sido cada vez más riesgosas y fuertes, así como los actos que ha realizado la policía para controlarlas, institución que ya ha tenido llamados de atención en el Parlamento Inglés. “just Stop Oil” está abandonando las protestas simbólicas, para dar paso a huelgas de hambre que han puesto en riesgo la vida de lxs activistas. El riesgo, es que para llamar la atención de los medios, se están necesitando actos cada vez más extremos, lo que podría ser grave al revisar los casos que se han visto en el pasado.

La Autoinmolación

El Cambio Climático comienza a involucrarse en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. El concepto se ha vuelto flexible y abstracto, lo que le ha permitido mezclarse con elementos de la espiritualidad, especialmente con aquellos que apuntan a la conexión íntima con el entorno y donde el ego, la individualidad, no es relevante frente al universo completo.

Fuente: The Washington Post

Sólo así se explica el caso de Wynn Bruce, quien, para la conmemoración del Día de la Tierra de este año (abril), se prendió fuego frente a la Corte Suprema de Estados Unidos. Lo hizo para protestar contra la resolución de la justicia en un caso que podría afectar la lucha por el cambio climático en ese país. Bruce había comenzado la práctica budista desde hacía algunos años y, en su entorno, su acción fue vista como “un acto de compasión profundamente intrépido para llamar la atención sobre la crisis climática“. Pero, tal vez lo más apocalíptico del asunto, es que otras de las frases que se pronunciaron en el centro budista donde Bruce solía ir, fue “Nunca hemos hablado de la autoinmolación, y no creemos que la autoinmolación sea una acción climática. Sin embargo, dado el grave estado del planeta y el empeoramiento de la crisis climática, entendemos que alguien pueda hacerlo”. En el budismo, el suicidio no es una acción que se promueva, de hecho, se habla de que es profundamente dañina para el alma; pero, la muerte por una causa altruista puede mover las piezas para justificar múltiples acciones extremas de este tipo, que podrían llegar a suicidios colectivos por temor al fin del mundo producto del Cambio Climático.

El caso de Wynn Bruce se alejaría de una tendencia incipiente hacia un activismo climático extremo, si no fuera por la existencia de otra experiencia similar, la de David Buckel en 2018 en Brooklyn, un activista por los derechos LGBTQI+ que comenzó a llevar sus preocupaciones sociales hacia la sustentabilidad y el Cambio Climático. Antes de quemarse, Buckel escribió: “Mi temprana muerte por combustible fósil refleja lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos”. Este caso, pone una nueva arista sobre las acciones climáticas pues su radicalización fue personal, su entorno no sabía de la acción, en ningún caso se habían hablado de protestas extremas y Buckel se autoinmoló sin siquiera comentarlo con su pareja, con quien llevaba 34 años. La individualidad del compromiso climático, podría generar que las acciones ya no puedan ser controladas y comiencen a ser actos aislados sorpresivos que puedan, incluso, convertirse en acciones terroristas, utilizando el cuerpo como un arma.

Eco-Terroristas
Fuente: bbc.com

La aparición de acciones terroristas asociadas al activismo medioambiental es de larga data y uno de sus principales precursores es “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje“, una organización nacida en México en el 2011, que acusa al desarrollo tecnológico y científico de la degradación del planeta. Sus acciones suelen apuntar a dirigente de organizaciones o instituciones de gran impacto ecológico o bien, a profesorxs universitarios que trabajan específicamente temas de tecnología. Este grupo, se ha adjudicado algunas acciones terroristas en Chile, como el envío de un artículo explosivo al presidente del directorio de metro Louis de Grande y, otro, a Oscar Landerretche (entonces, presidente de CODELCO), quien quedó con lesiones. En ese momento, el comunicado de la organización terrorista, declaraba que:

“Codelco, una (sino la mayor) empresa minera del mundo, encargada de devastar la Tierra por décadas, encargada de robar sus minerales, en pos de la perfección absoluta de la civilización. ¿Acaso pensaron que los llantos de los montes ultrajados por sus maquinarias no serían escuchados por nosotros?, ¿acaso pensaron que no escucharíamos los gritos de espanto de los árboles?, pues no. Nuestros oídos escucharon la llamada de lo Salvaje, por eso nuestras manos atentaron”.

Individualistas Tendiendo a lo Salvaje.

Hace unos días, finalizó el juicio a Camilo Gajardo, autor de esos y algunos otros atentados. Su condena fue de 45 años. Entre los referentes de este hombre y de la agrupación en general, está Ted Kaczynski, uno de los primeros personajes que veían a la tecnología y el desarrollo como obstáculos para una vida libre en armonía con la naturaleza y que, para cambiar el rumbo de las cosas, comenzó a generar una serie de actos terroristas que lo llevaron a ser uno de los delicuentes más buscados por el FBI en Estados Unidos. Existe un documental contando los detalles de su caso en Netflix y un reportaje de National Geographic en Youtube.

Si las organizaciones de todo el mundo están advirtiendo que las consecuencias de la crisis climática serán devastadoras, tal vez nos veamos obligados a presenciar actos de protesta cada vez más extremos, que nos hagan rememorar con cierta inocencia el hecho de que 2 mujeres le hayan lanzado salsa de tomate a una de las obras más importantes del arte moderno.

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